No buscamos agradar,
queremos que nos miren.
La provocación no es solo estética:
es emocional, simbólica, cultural.
En SOGA CULTURE no venimos a caer bien.
Venimos a incomodar, a marcar territorio,
a gritar que existimos.
Provocar es nuestra naturaleza.
Nos gusta cuando preguntan
¿quién carajos se atreve a ponerse eso?